Internet se ha convertido en el mayor canal de ventas del mundo. No es de extrañar que muchos empresarios quieran usarlo para vender a otros países y por ello necesiten traducir su web al inglés. ¿Son los traductores automáticos de páginas web una buena opción? Definitivamente, no. A continuación te damos unas buenas razones para no confiar en Google Translator y similares y optar por una empresa de traducciones si quieres un resultado profesional para tu web.
Desventajas de los traductores automáticos de páginas web
Los beneficios de la traducción automática son dos: la rapidez y el bajo precio. Se pueden traducir grandes textos en apenas unos segundos y muchas de las páginas lo hacen de forma gratuita (el traductor de Google sería el ejemplo típico). Sin embargo, estas supuestas ventajas son en realidad responsables del mayor inconveniente de la traducción automática: la poca fiabilidad de la traducción.
Por tanto los servicios de traducción en línea pueden utilizarse como apoyo o cuando basta con conocer la idea general del texto, algo muy útil para los estudiantes que tienen que leer bibliografía en otro idioma. Sin embargo hoy por hoy un traductor automático no puede ofrecer los mismos resultados que un traductor humano.
La traducción automática normalmente se hace palabra por palabra, sin tener en cuenta el sentido del texto, los matices del lenguaje y el contexto. Este tipo de traducción se revela como especialmente ineficiente a la hora de traducir textos técnicos o científicos. En definitiva, falta la inteligencia humana capaz de descifrar lo que dice el texto.
Giros complicados de las frases, juegos de palabras, metáforas… Estas son sólo algunas de las complejidades lingüísticas que pueden engañar fácilmente a una máquina y proporcionar traducciones falsas. Aunque la traducción sea aceptable, las máquinas tienden a traducir el texto de forma literal, dando como resultado frases que en muchos casos son poco naturales.
Una mala traducción en una web dará una imagen pésima a tus clientes. Los errores de traducción pueden ser graciosos en algunos casos, pero en ciertos tipos de textos pueden representar todo un peligro. Imagina el daño que podría hacer un manual de seguridad mal traducido o una traducción médica mal hecha.
Además, querrás que tu web sirva para vender en otros países y una traducción automática difícilmente conseguirá que un texto enganche a tu audiencia.
¿Quieres una web bien traducida? Entonces olvídate de los traductores automáticos de páginas web y confía en traductores profesionales. En traducciones.com ponemos tu web en el idioma que quieras.
Infórmate sobre nuestro servicio de Traducciones web