Cuando tienes un texto que necesitas traducir a otro o a otros idiomas, son muchas las opciones que se pueden valorar: contratar una empresa profesional de traducciones, dejarlo en manos de un amigo que domina tanto el idioma en el que está escrito como el idioma al que se quiere traducir, buscar un traductor online automático, etc.
A continuación te proponemos algunas opciones para facilitarte la búsqueda de la opción que mejor se adapte a tus necesidades en función del tipo de texto del que dispones.
Tipo de texto
Es importante conocer el tipo de texto que se quiere traducir, ya que es muy diferente traducir uno literario que uno jurídico, por ejemplo. Aquí te detallamos los principales tipos de texto:
- Textos informativos: Tienen como función informar y comunicar una información.
- Textos científicos: Son los que se producen al presentar o demostrar los avances de forma oral.
- Textos administrativos: Son aquellos que se producen como medio de comunicación entre instituciones e individuos.
- Textos jurídicos: Los textos jurídicos son los que se refieren a una sentencia, un recurso o la ley.
- Textos periodísticos: Son aquellos cuya finalidad es informar sobre temas de interés general.
- Textos humanísticos: Son los que tratan algún aspecto de las ciencias humanas.
- Textos literarios: Son textos literarios aquellos en los que se manifiesta una función poética o literaria, ya como elemento fundamental o secundario.
- Textos digitales: Son los textos que se muestran en internet: blogs, sitios web, redes sociales, etc.
- Textos publicitarios: Son aquellos que intentan convencer al lector acerca de las cualidades de un artículo de consumo.
¿A quién va dirigido?
Una vez resuelta la cuestión del tipo de texto, tendremos que darle importancia al fin que tiene la traducción y a su destinatario final. No es lo mismo un texto traducido para un juez que para una empresa, o para un posible cliente, en el caso de los textos publicitarios. Aquí podríamos discernir entre dos vías: traducción ordinaria o traducción jurada.
Traducción jurada
En el caso de ser una traducción jurada, necesitaríamos estar seguros de que el traductor que va a hacerse cargo de tu texto está homologado y reconocido como traductor jurado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Estos textos serían, por ejemplo, títulos universitarios, certificado de matrimonio, certificado fiscal, etc.
Traducción ordinaria
Si por el contrario fuese una traducción ordinaria, deberías buscar traductores que estén especializados en la temática de la que hable el documento. Hay textos que requieren un nivel de especialización alto, porque hay materias difíciles con vocabulario muy específico que no todo traductor conoce. Es diferente traducir un texto científico, que uno financiero, de la misma manera que para la traducción literaria hay que tener aptitudes para la redacción, o para la traducción publicitaria.
Resumiendo
Como hemos visto, el perfil del traductor puede ser muy diferente en función del tipo de texto y de a quien va dirigido.
En el siguiente artículo ¿Cuánto cuesta una traducción? pasaremos a hablar del tiempo del que dispones para traducirlo, y del presupuesto del que dispongas, puntos muy importantes para tomar una decisión correcta.